jueves, 29 de enero de 2009

Estatización de la banca

CAPITULO I.
EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema

La situación que durante los últimos 50 años ha marcado la economía del país ha determinado, sin duda alguna, el buen desarrollo del sistema financiero en Venezuela.
Desde su etapa inicial, el desenvolvimiento del sistema financiero venezolano no ha estado asociado completamente a la dirección del Estado. Los medianos y grandes bancos se destacan como uno de los factores importante de la economía venezolana que actualmente, han sido sujetos a los atropellos por parte del Gobierno. Donde un volumen importante de recursos estatales han dejado de ser destinado a la asistencia de estos banco generando la falta de liquidez de los mismos y que estén realizando sus operaciones bajo líneas inconstitucionales, debido a que la superintendencia de bancos establece que estas entidades financieras deben mantener un capital equivalente, al menos del 8% de activo.
La tasa overnight arrojo que el promedio de las operaciones bancaria salta desde un 8,8% en octubre hasta 28.1% en diciembre y los primeros quince días de este año se mantiene bajo fuerte presión.
El 15 de enero, la tasa overnight alcanzo máximo de 33% y el promedio de las transacciones se ubico en 29.3%.estos eventos traen consigo que los banqueros no tengan otra opción que tocar la puerta a otras instituciones financieras para solicitar créditos de corto plazo, que les permita balancear las operaciones diarias (El Universal 16/01/2009).
El estado se está preparando para tomar el control político de los bancos privados como parte de una iniciativa para extender el control del gobierno sobre la economía del país, partiendo del hecho que el 31 de julio de 2008, el Presidente Chávez anuncia la intención gubernamental de adquirir el banco de Venezuela. Según analistas venezolanos, la Nacionalización de este banco, filial del grupo Santander, consolidará un modelo estatal de la economía y convertirá al gobierno en el primer actor del sistema financiero nacional.
Esta idea intervencionista responde más a intereses individuales del actual gobierno, que a razones normativas a favor del bienestar social, a un gobierno socialista no le conviene la empresa privada, y es evidente que en Venezuela se marcha hacia un proceso global de consolidación del dominio estatal de la economía y la reducción del ámbito de sector privado.
El gobierno del presidente Hugo Chávez inició en febrero de 2007 una política de nacionalización de empresas de sectores estratégicos de la economía venezolana, e las áreas de comunicaciones, petróleo, electricidad, siderurgia, banca y la empresa cementera José guerra expresó, “es difícil creer que un gobierno que ha estatizado la telefonía la electricidad o el acero por razones estratégicas no fuera a nacionalizar un banco”
Hasta ahora el estado se había conformado con un control indirecto del sistema bancario a través de sus regulaciones (el 47% de los prestamos que otorga la banca están dirigidos hacia actividades que el gobierno decida); es decir ya el estado en los hechos controla parte de la banca, pero actualmente decidió dar un paso fundamental, la estatización del banco de Venezuela, tercero del país, convirtiéndose en el agente más poderoso del sistema financiero venezolano, buscando competir de manera ventajosa con los bancos privados que logren mantenerse ante esta difícil situación caracterizada por la desaceleración de la actividad económica, deterioro de la cartera de créditos y alta inflación, así los bancos privados no tendrán tarea fácil y algunos con dificultades de liquidez podrían ser fácilmente absorbidos por el estado.
En base a lo anteriormente expuesto es evidente que el presidente de la república va tras la estatización de los bancos privados por lo que resulta importante estudiar las amenazas en la que se encuentra la economía venezolana antes la posible estatización de la banca privada, donde el gobierno nacional tendrá el control pleno del sistema financiero en Venezuela.

Objetivos

Objetivo general.

Realizar un análisis que permita determinar las consecuencias de la estatización de la banca en la economía venezolana.

Objetivos Específicos.

.-Proyectar una visión del rumbo de la economía tras la estatización de la banca venezolana.
.-Determinar que desventajas puede tener la estatización de la banca venezolana en el ámbito financiero.
.-Describir como la estatización de la banca significa el fin de las instituciones financieras para el país.
.-Identificar los diversos problemas de la banca venezolana con la estatización del Banco de Venezuela.

Justificación del problema

La investigación propuesta busca, mediante el análisis de artículos de expertos en la materia, la aplicación de teoría y los conceptos básicos de economía y finanzas, explicar la situación económica en que estaría Venezuela de llegarse a estatizar la banca privada, que afecta a lo sectores claves de los que depende el desarrollo y progreso de la nación. Se dará a conocer los efectos que traería el hecho de que el estado asuma el dominio pleno del sistema financiero, afectando no solo a los inversionistas de la banca sino a todo el país en general, ya que estaría en riesgo la seguridad económica de toda la cartera de clientes de dichas instituciones, el cual funciona como uno de los principales sistemas económicos del país.

CAPITULO IV. CONCLUSIONES

Conclusiones.
La práctica ha mostrado que, en la mayoría de los casos, el sector público no es capaz de satisfacer adecuadamente las necesidades de los consumidores y que, por otra parte, se suelen acumular importantes déficit de gestión. Las tarifas políticas, artificialmente bajas, son causa parcial de este último problema, en tanto que la falta de inversiones oportunas y de mejoras tecnológicas deterioran diversos servicios, produciendo en definitiva un resultado opuesto al que se busca.
Ante estos problemas, y ante las indicaciones de la mayoría de los economistas, que desalientan la propiedad estatal salvo en el caso de los bienes públicos puros, las tendencias hacia la estatización se han revertido en los últimos años, asistiéndose ahora en muchos países del mundo a lo que se llama un proceso de privatización.
Se sugiere no estatizar el banco de Venezuela porque el gobierno nacional tendrá el 25% del poder financiero, poder suficiente para manejar a su antojo y plena disposición los créditos y el dinero de los ahorristas. No existiría una economía de libre mercado, el gobierno seria el único dueño y controlaría el capital y los intereses. No existiría el comercio internacional, solo con el gobierno. Por otro lado se evita la fuga de capital del país por medio de los bancos. La economía de libre mercado se basa en la oferta y la demanda, la economía se paraliza.
Se presume de que el modelo de socialismo del siglo XXI necesita nuevas dosis de dinero fresco que hasta el presente no le han regateado el petróleo y los impuestos no petroleros, principalmente el IVA. Si estos tributos lucieran insuficientes, la primera línea de financiamiento del gobierno serian las reservas de un BCV menguado y cuya liquidación legal es cuestión de meses. Pero ello entraña un peligro: la inflación, en vista de la pérdida de respaldo de dinero circulante, como ya se ha evidenciado. Seria preferiblemente decretar la actividad financiera de interés público y se facilitaría su estatización.
Una banca estatizada podría introducir el riesgo de competencia desleal, al poder apalancarse en el músculo financiero del Estado representando una amenaza de desaparición de alternativas privadas de acceso al ahorro y al financiamiento. Más allá, las instituciones financieras en manos del Estado han mostrado un pobre desempeño en la función de intermediación financiera y financiamiento, a la par que ya existen imposiciones de gavetas crediticias sobre las instituciones financieras nacionales.
Para Oscar García Mendoza, presidente del Banco Venezolano de Crédito (BVC), la estatización de la banca significa el fin de una institución más, de una estructura necesaria para que el país marche bien.
En este sentido, dijo que "Venezuela está en un problema sumamente difícil, crucial porque se están rompiendo las instituciones, los países viven de instituciones, es una estructura jurídica la que debe existir para que el país marche ordenadamente y simplemente ahora el país no está marchando ordenadamente".
García Mendoza señaló que "millones de venezolanos tienen sus cuentas de ahorro, sus tarjetas de crédito. Se imaginan el volumen de tarjetas de créditos, de las transacciones que se hacen diariamente entre todos los venezolanos, entre compradores y vendedores, y el volúmen de ahorro que significa eso. Simplemente todo eso se iría al diablo, la verdad es que si el Gobierno con la ineficiencia con la que ha venido manejando la cosa pública, empieza a manejar esta cosa, también acabará con ella".
El titular del BVC, cuestionó las declaraciones Rodrigo Cabezas, ministro de Finanzas, quien indicó que los bancos que no se unan al proceso tendrán que retirarse. Al respecto, comentó que no sabe cómo hará el Ejecutivo, ya que son 44 entidades bancarias las que funcionan en el país.
Según García, la estatización de la banca no representaría mayor ganancia para el Gobierno pues, "la emisión de bonos de Pdvsa, que fueron de 7,5 millardos de dólares, la ganancia que quedó en la mesa equivale a la ganancia de todos los bancos, de todo el sistema financiero junto en 2004, 2005 y 2006. Solamente en esa operación de 7,5 millardos de dólares, la ganancia fue mayor que la de todo el sistema financiero junto durante tres años, que han sido los años en que más ha ganado el sistema financiero en toda su historia, entonces uno ve una contradicción tremenda".

Según Buniak el interés de gobierno de nacionalizar al Banco de Venezuela se debe a que 'es una gigantesca fabrica de crédito, además debe estar fundamentada en lo que ha sido el triste expediente de la banca publica en Venezuela a pesar del enorme tamaño que tiene desde el punto de vista del volumen de recursos que maneja'.
'Lamentablemente la misión institucional de atender el crédito bancario, de financiar la actividad productiva y reproductiva de generar empleo y financiar el crecimiento económico es una misión que está muy lejos de alcanzarse', aseveró.'De 100 Bs.F que maneja la banca publica, es decir: Industrial, Banfoandes, Agrícola y Banco del Tesoro, apenas 17 es crédito bancario, es decir, un 17 por ciento del total activo es crédito bancario. Del resto son bienes de usos, otros activos y cartera de inversiones, títulos emitidos y avalados por la nación. Es decir, que la misión institucional que es ser banca de desarrollo, apoyar a las Pymes y apoyar a las Finanzas, es una misión que por razones de ineficiencia y mal manejo de la cosa pública, lamentablemente no se ha cumplido', detalló Buniak.
Resaltó el analista que 'los indicadores de morosidad de la banca publica, son 7 veces los indicadores de morosidad de la banca privada, los niveles de rentabilidad en el piso son 7 veces los de la banca privada. Los niveles de rentabilidad en el piso, son bancos que dan pérdida'.

Dijo que 'los niveles de morosidad son tan importantes que cuando uno mira al Banco de Venezuela ve un banco con unos niveles de profundidad extraordinario, con una cuota de mercado muy grande con una red de agencias que supera las 350 agencias, 3 millones de clientes, una verdadera fábrica de crédito con una estructura operacional, tecnológica para atender el negocio crediticio, obviamente la tentación del presidente Chávez no puede ser menos y además su nombre es un símbolo'.
Por su parte, Aristimuño señaló que 'a nosotros no nos debe sorprender mucho la estatización del Banco de Venezuela, el gobierno realmente tiene problemas muy serios con lo que a la banca pública se refiere. La Banca pública no ha podido cumplir con los objetivos de permear el crédito tal como es el objetivo del gobierno a nivel de buena parte de la formación venezolana'. 'El Banco de Venezuela es muy rentable, no así la banca del Estado, no debemos olvidar eso, intermediación financiera es el porcentaje de los depósitos colocados en créditos, en el caso del Banco Industrial de Venezuela la intermediación es de 16 por ciento, eso significa que de cada 100 bolívares depositados 16 se van a crédito y en cambio en el caso del Banco de Venezuela es 65 por ciento que de cada 100 créditos en depósitos 65 van a créditos, en el caso de Banfoandes la intermediación es de 25 por ciento y en el caso del Banco del Tesoro es 15 por ciento. Por lo tanto hay una gran diferencia entre lo que significa llevar el crédito al sector productivo entre el Banco de Venezuela y el resto de la banca del Estado', puntualizó. Otro indicador importantísimo que mide de una u otra manera la solidez de las instituciones y la calidad de activos de un banco, cuyo principal activo es la cartera de crédito, debería ser en principio activo de la banca.
El economista reveló que 'en el caso del índice de morosidad del Banco de Venezuela apenas es el 1,3%, el Banco Industrial de Venezuela es el 12, 6% de índice de morosidad, el caso de Banfoandes es de 7, 2%, el caso del Banco del Tesoro es 4, 3%'.
Consideró Aristimuño 'por lo tanto no hay la menor duda que el carácter riguroso en el análisis del crédito que tiene el Banco de Venezuela, buscando siempre como objetivo sanear para tener una cartera de crédito sana que permita la recuperación del crédito. Lo que dista mucho de la que tiene la banca pública que es un índice de morosidad muy alto, obviamente repercute en los ingresos financieros de esas instituciones en la utilidad de esas instituciones'.